Bambú

Bambú

Un grupo de estudiantes de diseño en oriente crearon el primer casco ecológico de seguridad y la carrocería de un auto eléctrico monoplaza en bambú, modelos que pronto serán producidos para la venta masiva. Ya existen las tablas LONG SURFER de Bambú carbonizado –no a la brosted sino templado como hoja de espada- y se lanzo al mercado una línea de laptops ecológicos, Asus Bamboo Series con carcasas de bambú.

Eco-tech
El bambú se ha convertido en el material por excelencia, si de diseño verde se habla. Existen más de mil diferentes especies de bambú, desde delicados tallos hasta cañas que alcanzan 30 cms. de diámetro. Se cultiva en enormes plantaciones en especial en China, Japón y Brasil. Es técnicamente parecido a la madera, sin embargo, está clasificado como graminácea, es un gran yuyo!. Esta “superyerba” tropical crece rápido -hasta un metro por día en laboratorio- de hecho es el ser vivo que mas rápido lo hace, con poco agua y sin necesidad de fertilizantes ni pesticidas por poseer una bio-sustancia antimicrobiana y antihongos, que la protege de parásitos y agentes patógenos. Todo esto es visible solo a partir del séptimo año de sembrada la semilla. Durante sus siete primeros años crece hacia abajo, haciendo expandir sus raíces en la tierra hasta lo más profundo, preparándose para lo que vendrá en veloz fertilidad. Es por su resistencia y flexibilidad “refinamiento y la modestia” que en oriente se le considera ejemplo de sabiduría.
Alimento favorito de los pandas, otra leyenda cuentan que después de la hecatombe de Hiroshima, tras el bombardeo atómico, sólo quedó una planta semi-calcinada de la familia del bambú, la Phyllostachys bambusoide. Transplantada después al Museo de la Paz, dicen que aún continúa viva. La Bambusa o Caña Guadua como se conoce en america latna, asi justifica el sobrenombre con que muchos lo identifican: Acero vegetal. El bambú puede reemplazar a la madera e incluso al acero por su mejor relación entre el peso y la resistencia. Sus fibras tienen una resistencia de tracción de hasta 40 kg/mm2 superior al del acero de construcción que es de 37 kg/mm2 y resiste la compresión mejor que el concreto convencional.
El Bambú es mejor “ECO” que el plástico en todos los sentidos. Es un material con menores costos de producción, abundante, de rápido crecimiento y una vida útil de unos 150 años sin mencionar el reciclaje y la garantía de ser 100% biodegradable. Por años el valor del "servicio ambiental" que genera su plantación ha sido reconocido y sus virtudes como reparador de los suelos y sustituto ideal en los diezmados bosques nativos. También nos da aire limpio para respirar, consume el CO2 y retorna a la atmósfera un 30% más de oxígeno que otras plantas en relación a su biomasa. Ahora el único riesgo seria convertirlo en otro peligroso monocultivo industrializado más ambicioso que la soja ya que puede proveernos de alimento, papel, vestido, vivienda, utensilios, mobiliario, medicinas y biocombustibles. Sin considerar la amplia oferta salida del artesanato hippie: Atrapa sueños, llamadores de ángeles, cortinas, flautas, quenas, capadores, souvenires y bijou.

High-tech
Argentina posee 18 especies de bambúes nativos leñosos, 6 herbáceos y 24 especies introducidas principalmente en Tucumán, Salta y Jujuy -según inventario expeditivo del Ing. Agr. Roberto Neumann y Dra. Ximena Londoño Pava, de octubre de 2006-. Sin embargo y aun reconociendo el creciente valor ecológico, el país no cuenta con la tecnología de procesamiento industrial del Bambú para la obtención de contrachapas o aglomerados.

Con el nombre de Plyboo en 1989 los fabricantes americanos Smith & Fong, iniciaron el mercado del contrachapado de bambú que creció de forma acelerada y se ha convertido en importante material para la industria de la construcción, el mobiliario y los utensilios domésticos. También en una causa constante de lucha de patentes entre tantos procesos y subproductos que dia a dia salen de laboratorios. La técnica consiste básicamente en que después de sólo cinco años se obtiene la materia prima que se corta en tiras estrechas verticalmente, se comprimen y son plegados en múltiples capas de hojas de madera maciza –mil hojas-.

Como piso o recubrimiento, bambú tiene un mayor grado de dureza que el roble y sus propiedades de expansión y contracción son más bajos que los de la mayoría de los tipos de madera por lo que no presenta tantas grietas ni fracturas al instalarse. Ya se encuentran en el mercado local opciones de laminados hasta un 15% más económicos que los de otras maderas.

A principios de año 2006 la finlandesa fabricante de muebles de Artek presentó sus primeros diseños de la serie Bambú. Con sus elegantes creaciones el diseñador Henrik Tjaerby demostró que se puede un diseño estético, ético y ecológico. El material un granulado de contrachapa flexible de bambú que puede doblar en todo tipo de formas sin perder su fuerza. En ese mismo año la marca Británica de objetos domésticos Tom Dixon con distribución en más de 50 países lanzo sus modelos de bowls biodegradables 80% bambú.





Low-tech
Desde otros valores, el diseñador industrial Cordobés Marcos Cugiani hace dos años con su etiqueta Macanudo -mobiliario y objetos en Guadua- gano el concurso “Mejor mobiliario 2007” en la expo Diseño con Acento 07. Sus diseños combinan de buen modo bambú y metal en una familia conformada por sillón Mompiche y Amazonka, la mesa Tayrona y la banqueta Manaby -nombres que tomó de poblados de Colombia y Ecuador, donde fue su primer contacto con el material- y con el descarte, propone objetos utilitarios. “La Guadua Angustifoglis que puedo encontrar en Misiones para trabajar en mi taller en Córdoba, tiene nudos, bulbos, rizomas y diversas huellas que marcan la historia de cada caña y eso es lo que la hace más interesante”.
El catalogo renueva en mucho la imagen tradicional del mobiliario en bambú exótico de apariencia “resort pacifico sur” que sigue siendo estrella en mercados pro-turistas.






Otro aspecto de algunos emprendimientos, el “hecho a mano” ahora con responsabilidad social. La compañía francesa EKOBO desarrolla “ecologi & desing o eco-chic” que combina la técnica tradicional de elaboración vietnamita de utensilios en espirales encastradas, con una carta de 15 colores en su catalogo de mas de 300 items que se distribuyen en cientos de tiendas por todo el planeta. Funcionalidad, levedad, resistencia, higiene y mucho color en objetos simples y utensilios elementales y sofisticados.





Telas de bambú
Como Confort Zen fue lanzado mundialmente hace una década la viscosa a partir de la resina de bambú –el modal es una viscosa- donde el énfasis verde proviene de los métodos y modos friendly con que fueron obtenidos los filamentos. Desde los cultivos conservaron al maximo las características intrínsecas de la fibra. La bio-sustancia antimicrobiana y antihongos dio funciones antimicrobianas y antialergicas a la tela que permanecen por más de muchos lavados sin necesidad de añadidos químicos y a demás, elimina los olores producidos por microorganismos, actuando como un potente desodorizante textil.
Estas telas nunca permanecen mojadas, sus micro-estructuras de celdas absorben la humedad y la evaporan más rápido que cualquier otra fibra. Por eso la prenda seca no se adhiere al cuerpo y la piel se ventila. Protege de las radiaciones de los rayos ultravioletas del Sol.
Por desgracia y como comenta uno de los representantes comerciales locales “En las actuales condiciones del mercado así tengan los mismos precios que otras viscosas, los confeccionistas no aprecian ni comunican a los usuarios las ventajas de la performancia de este tipo de productos”.


www.artek.fi
www.macanudoind.com.ar
www.tomdixon.net
www.ekobo.org