Carteras

En principio fuimos nómadas y como demuestran aun hoy las comunidades del desierto los Tuareg que utilizan más de quince nombres para diferenciar sus carteras: por sus materiales, por sus usos, por sus tamaños o su contenido, las bolsas son el accesorio fundamental. Este objeto que lleva objetos, tuvo diferentes grados de importancia según el momento histórico y pasó de ser un objeto propio de los estratos sociales más bajos a ser  símbolo de estatus, ya que a partir de la Edad Media, mientras más rica era la persona, más elaborada era su cartera.  Si algo tenemos hoy en común con esos tiempos es la búsqueda de la singularidad y la excentricidad con un marcado énfasis en las carteras y bolsos.  Hoy las ediciones limitadas elevan los precios y son comidilla de los blogs y tweets fashionistas.  En Hermès algunos modelos como la cartera Kelly –por Grace Kelly- o la Birkin –por Jane Birkin- en sus versiones más económicas, rondan los seis mil dólares y pueden ascender fácilmente a diez veces este valor para quienes lo pueden pagar y tener la paciencia de esperar.  Se calcula en dos años la presunta lista de espera en la tradicional casa marroquinera funda en 1837 en Paris por Thierry Hermès, también famosa por sus pañuelos y perfumes.

Fue después de la revolución francesa que empezaron a llevarse a la vista de todos estas “bolsitas” que antes se llevaron bajo la ropa y entre las damas de la época pronto proliferaron los diferentes modelos para cada ocasión.  Fue solo hasta después de la segunda guerra que los grandes nombres como Vuitton, Gucci, Moschino, Fendi, Prada, Dolce & Gabbana o Dior, encontraron en las carteras el objeto perfecto en relación valor, precio, estatus y rentabilidad por metro cuadrado, factor fundamental en el sistema de la moda actual.  Así ha llevado a hacer el único de todos los accesorios que se consideraban 100 % femeninos, a permanecer aferrado a la mano de las mujeres acompañando y representando su proceso de emancipación y empoderamiento social.  Mientras mas ejecutiva y net fue el estilo de mujer, mas importante y a tono su cartera. Con lujo utilitario llevaron las primeras notebooks en los 90s y enormes cargan ahora los ligeros pads.  La ultima década nos enseño hasta donde puede llegar en tamaño y ornamentación, los últimos años han sido una orgía entre colores, tachas, flecos y trenzados algo folk, en piezas mórbidas que parecen estar reduciéndose y dando un viro a apariencia retro de grandes herrajes y formas rígidas de pequeño cofre o maletín.  Por desgracia poco del boom del diseño de autor ha llegado a este bello negocio, casi todos prefieren alinearse a los decálogos de la moda que imprime copias por doquier.

El famoso modelo manos libres de Cocó Chanel, una cartera de fiesta tipo baguette capitoneada a la que añadió una cadena dorada bien pudo ser el antecesor de las líneas deportivas.  Las grandes marcas han construido velozmente su propio mercado del lujo sport y entre las carteras para el GYM a las que se llevan a la disco, la diferencia radica en el estilo y la performance, porque el modelo bien puede ser ahora original, copia o replica trucha o similar.