El púrpura representa nobleza, lujo y ambición. También esta asociado con la sabiduría, la creatividad y para la mayoría de los chicos representa la magia y el misterio. Es en la física uno de los dos extremos del espectro de color que nuestros ojos perciben y son los tonos del ultravioleta el extremo de vibración mas alta. Desde el lapislázuli al índigo, añil o ink -que cada tanto es usado por algún famoso decidido a estelar-, se habla de una moda azul-púrpura que no ha dejado nunca de estar.
Hubo dos títulos en los 80s de películas con ese color. “El color púrpura” de Steven Spielberg con producción de Quincy Jones en el 85 donde Whoopi Goldberg en el protagónico mostró entre el dolor y el humor -con mucho de ablanda carnes para taquillas millonarias-, la cruda realidad de los primeros afroamericanos en USA. La otra fue la lluvia púrpura en el 84 dirigida por Albert Magnoli, mismo contexto -afroamericanos USA- ahora en u suburbio en plena orgia del consumo pop, entre calles de pandillas y excesos del boudoir. Un largo y también taquillero video clip en el que Prince cantaba a tu oído las canciones del mismo album, haciendo alarde de su mozartiana genialidad vestida de decoradísimo estilo mosquetero glam.
Erótico como pocos, las orquídeas exóticas son el imaginario más cercano al pensar en una flor de ese color, los labios turgentes cargados de sangre también lucen púrpuras como un ano en flor. Por estos días la mítica banda del heavy metal que tantos cultores tiene en todo el pais, Deep Purple vigente desde el lisérgico verano del 69, celebro una serie de conciertos en los que no falto el riff de 'Smoke On The Water' –considerado en la web como el más importante de todos los tiempos-, que sigue despertando la energía ancestral púrpura profundo entre los jóvenes como la primera.
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