Valijas

Ni inmigrantes ni turistas, parece que en medio de tanto cambio y gracias a la cibercultura se viene gestando una nueva idea de viajero y de viajar.  Como los caracoles, ya son muchos tecno-viajeros planetarios los que casi que literalmente viven con la casa a cuestas.  Funcional y super diseñados los equipos de viaje son más confortables y si antes una linda sombrerera o un neceser hacían parte del outfit del viajero y podían hasta llegar a combinar con la indumentaria, hoy el kit lo componen principalmente los chiches tecnológicos para mantenerse conectado y ropa multiestación –en su gran mayoría de tejido de punto- que según se combine, deberá servir para toda ocasión así no quede bien definitivamente con ninguna.  El basic kit siempre hablara más de supervivencia, conservación y duración que de belleza, moda u ostentación.  Diseñado casi siempre para pasar desapercibidos, los objetos del viajero pasan de negro y gris y algunos para el outdoor están en gama de oliva y marrón.  Fueron un gran éxito en ventas los inusuales colores primarios con los que Benetton se diferencio en el mercado de objetos de viaje.  Divertidos, amables y mucho mas fáciles de identificar, los vimos girar en los carruseles de aeropuertos, terminales y estaciones durante los 90s. Década en la que este cambio en los hábitos de viaje se manifestó.

  Las residencias temporarias se han convertido en una forma de poder aprender más de las diferentes culturas sin tener que someterse a la agotadora y ajena experiencia de turismo masivo.  Ahora los viajeros analizan –on-line- pormenorizadamente todas las opciones que ofrece el mercado e incluso eligen de forma separada cada producto, como transporte, hoteles, excursiones o el orden en que mezclara hostels, residencias y sofás de los amigos.  Las metrópolis cada dia ofertan mas espacios para este tipo de viajero y son numerosos los sitios web donde se puede localizar y negociar las mejores opciones de donde pasar una temporada en la ciudad.  Son cada vez mas los europeos dispuestos a recibir amable y rentablemente a un desconocido y que se quede a dormir en el sofá de su living, gracias a las certificaciones de otros usuarios en red.  Según la cámara de turismo española, esta tipología de viajero, con una media de edad de entre los 28 y los 50 años, suele contar con un nivel económico medio alto, procura vivir una experiencia lo mas cercanamente posible similar a la de un local que incluye aprender lo básico del idioma, un poco de baile y gastronomía, a la antigua idea de ver todo a través de un cristal, entre un aire acondicionado y un guía en ingles BBC.