sábado, 16 de octubre de 2010

Futurismo Espacial

André Courrèges joven, recién salido de los talleres de alta costura de Balenciaga en Paris, amante de los deportes y seducido por los nuevos materiales sintéticos, su plasticidad y transparencia, su alucinante colorido y su resistente levedad, proponía al mundo su moda para la “era espacial”.  Vogue lo reconocía así en el 64, ubicándolo en el imaginario al mismo nivel que el fenómeno causado una década antes con la llegada del New Look de Dior.  La era espacial se imponía mientras la era del petróleo había puesto broche de oro a su monopolio que ahora alcanzaba  también a la industria de la indumentaria. 

Con formación de ingeniero, original perfección y optica comercial a Courrèges le debemos también la minifalda, en su momento el futurismo tuvo varios protagonistas como el que hoy son emporios y leyendas.  Mientras Pierre Cardin , italiano y promotor del concepto de indumentaria unisex, hacia los uniformes monocromáticos utilitarios para el aeropuerto ORLY de Paris, -cercanos a la funcional y aséptica belleza con la que Kubrick nos recreara  la odisea del espacio-,  también aparecían bizarras y aparatosas bellezas como Barbarellas de Raban.  Paco Rabanne otro genial modisto español que tejía mayas de metal que pronto cambio por el nuevo acrílico y destellante material.  Prendas que hoy son propiedad del Moma de NY.

Una década anterior y producto de una corriente estilista y decida a motivar la cultura del consumo por depreciación estética …pasado de moda!, muchos diseñadores disidentes del pensamiento de la Bauhaus proponían para los hogares modernos americanos, colecciones de mobiliario en baquelitas, vinilos y plexiglás gracias a nuevos procesos de moldeo y a la aplicación de toda la tecnología aeroespacial que venia desarrollándose para objetos cotidianos después de los avances obtenidos por esta industria durante la segunda guerra mundial.   Tan copiados como los elementales modelos Courrèges, la silla Ball y la Tulip -1955 y 1960 respectivamente- del diseñador finlandés Eero Aarnio con su estilo futurista, alimentaron el imaginario que luego los haría POP.  Hoy se encuentra en versiones de nuevos materiales o revisionadas como en las colecciones en policarbonato  Louis Ghost de Strack, sin perder el acento “vintage”.


Saint Lauren decía a mediados de los 60s que “el mundo no seria el mismo después de la presentación de la era espacial de Courrèges” y al otro lado del mundo nacía Astroboy,  considerado como la primera serie de anime -1963-.  Un robot espacial con cuerpo de niño y sentimientos humanos creado por Osamu Tezuka, llamado "el dios del manga”. 

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Hola quisiera saber si me podrias recomendar algun libro que hable de diseño de futurismo espacial.. de mobiliario seria perfecto.. en realidad no he podido encontrar mucha informacion al respecto Gracias ^^

Raul Trujillo Henao dijo...

En diseño el fenómeno se conoció como "aerodinamismo" y hay mucho publicado con ese rotulo.
gracias!