skip to main |
skip to sidebar
Alfombras
Voladoras! decían que eran las alfombras de los persas. Mímicamente Salomón tuvo la suya enorme en fina seda regalo de la reina de Saba, Scheherezade se la describió en varios cuentos al Sultan y Mark Twain aclaro que solo responden a los profundos deseos de su piloto y señor. Hechas con lana, seda o algodón y tejidas por la mujeres de las tribus, se llevaban como piso móvil y protección del viento y la arena en el eterno devenir de las tribus del desierto en su deambular. Aun hoy se les ve a las alfombras en seda persa en los mercados del mundo donde a los modelos mas pequeños –tamaño pie de cama- se le toman por una punta y se le lanzan con un hit de curva en espiral haciendo que la alfombra parezca levitar por un momento girando horizontal en el aire mientras cae. No cualquier alfombra puede volar así sea de tan torpe manera que a los vendedores les ha servido de “speech” para vender desde la antigüedad. Solo las que han sido elaboradas de manera mas prolija y tiene peso similar en toda su extensión pueden permanecer por instantes en el aires balanceadas.
Las alfombras de Oriente llegaron a Europa después del siglo XIII. Cambiaron sus usos, resultaban muy valiosas para estar en el suelo, tal como se hacía en Oriente y los venecianos las ponían sobre mesas o arcones que servían de asiento. Los diseños tradicionales de medio oriente que son para casi todos nosotros solo ornamentos geométricos de aspecto floral, pueden ser sagradas escrituras fragmentos del Corán o épicas o fabulas o una compleja fórmula de ecuaciones matemáticas sufi. Ya en el siglo XVIII muchos de estos diseños se habían europeizado empleando elementos florales y barrocos para abastecer el creciente mercado Británico y Francés. También algunos de los tradicionales pigmentos naturales -toda una alquimia cultural-, fueron remplazados por los primeros pigmentos industriales bastante tóxicos pero de mayor durabilidad y fijación. Casi cada monarquía Europea y asiatica tubo su fabrica de tapices -en especial de muro- y se conservan escuelas de artes y oficios donde se enseñan las técnicas antiguas y varios talleres donde se realiza mantenimiento y restauración de los valiosos textiles.
En los hogares modernos –recordemos a Mercury, “I want to break fee”- ni teniendo poderosas aspiradoras, incluso de ácaros se dejaron seducir por las carpetas y alfombras, las alergias habían ganado y desplazaron a las afelpadas y abrigadas “carpetas” al desván. Le Bella Genio -trasmitida entre 1965 y 1970- en su mansión californiana, novia de astronauta, cada tanto invitaba a su amado a la intimidad de su botella mullida y acolchada entre cojines y almohadones. Las fibras sintéticas antialérgicas, los diseños por estampa -no tejidos- y los recubrimientos antideslizantes están en la oferta de valores para un nuevo consumidor.
No hay comentarios:
Publicar un comentario